miércoles, 29 de agosto de 2012

Cual de las teorías del control motor es la mas acertada para justificar el comportamiento motor.?? 

Respuesta:
Teoría de la Programación Motora


Se puede obtener una respuesta motora determinada tanto por un estímulo sensorial como por un proceso central en ausencia de un estímulo o impulso aferente, por lo que se debería hablar mejor de patrón motor central. Esta teoría, apoyada principalmente en el análisis de la locomoción en gatos, sugiere que es posible el movimiento en ausencia de una acción refleja, de tal manera que la red espinal neural podría producir un ritmo locomotor sin estímulos sensoriales ni patrones descendentes del cerebro, pudiéndose realizar el movimiento sin retroalimentación. 

jueves, 16 de agosto de 2012

MOTRICIDAD..!!


La motricidad es la capacidad del hombre y los animales de generar 
movimiento por sí mismos.Tiene que existir una adecuada coordinación y 
sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento 
(Sistema nervioso, órganos de los sentidos, sistema musculoesquelético.

 


La Motricidad puede clasificarse en Motricidad Fina y Motricidad Gruesa.





 




MOTRICIDAD GRUESA

Hace referencia a movimientos amplios.
(Coordinación general y visomotora, tono muscular, equilibrio etc.)

MOTRICIDAD FINA 

Movimientos finos,precisos,con destreza.
(Coordinación óculo-manual, fonética etc.) 


Autor:  Susana Collado Vázquez Doctora en Medicina y Cirugía


La motricidad es un concepto que apenas comienza a tomar forma, pues desde las perspectivas mas convencionales devenidas de las influencias biologistas y psicologistas, se refiere a la capacidad de movimiento fisiológico e incluso orgánico que se asocia con lo motriz o fuerza impulsora de algo.
De hecho, un gran inconveniente que se encuentra al intentar búsquedas por Internet es que los datos que aparecen se relacionan con movimiento de máquinas o incluso con procesos motores que dinamizan el desarrollo de empresas y economías.
Para diferenciarlo de esos procesos que impulsan sistemas de cualquier índole, se ha intentado el concepto de psicomotriz como referente a ese movimiento controlado de alguna manera por la mente. Sin embargo este concepto es referido desde la psicología y biología y actualmente desde la neurociencia como los procesos impulsores de movimientos devenidos de respuestas a estímulos entre sistemas neuronales aferentes y eferentes. Incluso se habla de neuronas motoras como aquellas que traducen el estímulo hacia una acción motriz (ver por ejemplo Kandel, Schwartz y Jessell1997). La motricidad humana. Un proceso de construcción
Es evidente que la tendencia anteriormente mencionada manifiesta un enfoque funcional de la motricidad, toda vez que se define desde la capacidad para generar un movimiento y la efectividad y eficiencia de este. 

   La motricidad es mucho más que la funcionalidad reproductiva de movimientos y gestos técnicos, es en si misma creación, espontaneidad, intuición; pero sobre todo es manifestación de intencionalidades y personalidades, es construcción de subjetividad.
    Lo que nos aproxima a nuestra naturaleza humana es definitivamente la cultura, somos como lo propone Tapias (citado por trigo, 1999, p.53), sujetos culturizados y esa posibilidad ha sido otorgada al ser humano gracias a nuestra condición inacabada, a nuestra condición de ser proyectos, pues desde que nacemos manifestamos esa condición con la neotenia o "nacida antes de tiempo".
    Al parecer eso que era considerado antes como una debilidad es lo que nos permite llegar a ser lo que somos, es lo que nos posibilita prepararnos para ser cada día mejores seres humanos. O sea, la condición misma de nuestra naturaleza humana, nos obliga a construir paso a paso nuestra vida, nuestra personalidad, nuestro yo.
    Es evidente que esa cualidad de ser proyectos se manifiesta también en nuestra motricidad, somos creación motricia; mediante el paso de nuestra vida estamos construyendo con el día a día nuestra identidad motricia, eso es lo que fundamentalmente nos separa de los otros animales. Podemos construir nuestro propio movimiento como expresión de lo que somos, como manifestación única de nuestra personalidad.
    Por eso, existen personas quienes han construido su identidad motricia desde un deporte; sin embargo, no existen deportistas que lo hagan de la misma forma, cada uno ha logrado un estilo particular, ha estructurado una forma de manejar los gestos técnicos del deporte desde su personalidad; ha constituido su identidad motricia. (Riera, 1994, lo consideraría desde las necesidades del contexto)
    Lo mismo pasa con aquellas personas que no han definido su identidad motricia desde un deporte determinado; ellas tienen una forma particular de moverse, de expresar sus intenciones y preocupaciones, una forma particular de utilizar la motricidad para darse a conocer, para comunicarse, para hacerse visible o invisible en el marco de sus posibilidades socioculturales.
    Pero quienes han definido su identidad desde un deporte, también lo han hecho desde la perspectiva anteriormente descrita.
    Podríamos afirmar entonces que construcción de la identidad motricia no es el resultado de un estímulo, sino la pregnancia (como lo diría Cassirer) de los múltiples procesos, no solo motricios, sino afectivos, cognitivos y estético expresivos que el sujeto ha recibido durante toda la historia de su vida.
    Es evidente que esa construcción del yo motricio se realiza desde la intervención del individuo en los procesos de acción comunicativa (Hábermas, 1999) o en los intersticios de las realidades conversacionales (Shotter, 2001).
    O sea, existen múltiples factores o mediadores que inciden en la construcción de la identidad motricia; todos ellos enraizados en el "bullicio de la vida cotidiana".
    Como vemos, la educación física, el deporte, la recreación, la danza, el juego, el ejercicio; son apenas manifestaciones de la motricidad humana que ayudan en la construcción del proceso de identidad motricia, en la búsqueda de nuestra humanidad, en la carrera por llegar a ser sí mismos.
    Por eso, el papel de la motricidad humana, no puede estar reducido a las manifestaciones técnicas de la motricidad, ni a aquellas que se relacionen con la producción, el rendimiento y la funcionalidad; por el contrario, debe trascender hacia expresión de la corporeidad como forma de vida, como manifestación de sentido que pese a estar construido desde las relaciones con el otro y lo otro, se expresan de forma individual y los hacen ser lo que somos y podremos llegar a ser. "No se puede reducir, sólo a aspectos relacionados con el movimiento físico de la persona, sino que trasciende implicando al sujeto en todo su yo" (Trigo y col., 1999, p.52)
    Sin embargo, la motricidad ha sido reducida, en la actualidad a lo meramente motor, a ese componente de fuerza motriz que anima e impulsa un sistema a funcionar.
    En un intento por comprender la naturaleza de esa perspectiva planteo un análisis desde los medios masivos de comunicación y la clase de educación física. La motricidad y los medios. Categorías desde el utilitarismo consumista
    Las formas como se ha concebido la educación física en la historia ha cambiado de acuerdo a los intereses de la sociedad, y pese a que los intereses de los medios masivos están representados en la industria cultural tomando como síntesis el consumo, no son en realidad esos los intereses de la sociedad. Por el contrario, los intereses de una sociedad estarían mediados, mejor por las necesidades y proyecciones sociales que viabilicen mejores condiciones de vida a la sociedad en un marco del desarrollo humano (Gaviria, Trujillo, 1994; Banco Mundial, 2003; Gómez, Buendía 1999).
    Lo anterior implica que los intereses de la sociedad respecto de la educación física no son los mismos de los medios masivos, pues mientras ellos procuran unos revalidados en el consumo, la educación física los proyecta desde las necesidades de desarrollo humano tomando en cuenta la perspectiva de integralidad del sujeto, la perspectiva de motricidad como expresión de sentido y vida.
    La sociedad, en la actualidad evidencia una gran necesidad de reconocimiento de la corporeidad del sujeto desde su propio cuerpo. Se necesita un cuerpo sentido, para desde esa sensibilidad corpórea constituirse críticamente como persona. Un cuerpo que se aprehenda desde la practicidad de lo cotidiano, desde la expresión de vida, desde el sentimiento de expresión de lo que cada uno es como sujeto. Si bien, el cuerpo conocido desde afuera es importante para la ciencia, lo que reclama la condición posmoderna es un saber desde adentro, un saber que no sólo sea la expresión de enunciados sino que involucre las actitudes y aptitudes en una especie de saber vivir..., donde los conceptos surjan de expresión mas interna de la práctica vivida y sentida. Sólo de esa manera, el saber se constituye desde la costumbre en la cultura de un pueblo. (Jean Francois Lyotard, 1998, p.44)
Ese saber sentido de la corporeidad, como expresión del significado de ser sí mismo, es en realidad el saber que requiere la educación física actual; un saber que conjuga la vida social, creativa, cognitiva y estético expresiva de cada uno de los sujetos, que se constituye en medio de las relaciones e interacciones comunicativas y que se expone en la vida cotidiana de una sociedad y cultura (Trigo, Sergio, Gómez, Devís). Un saber anclado en la motricidad humana asume las potencialidades de los sujetos pero que reconoce el papel de la sociedad en su construcción como cultura.
Por eso Da Fonseca considera que "La motricidad no es impersonal, se transforma a través de la historia social en la conciencia concreta y creadora...hasta el momento del dominio del lenguaje hablado, la motricidad, n perfecta armonía con la emoción, es el medio privilegiado de la exploración multisectorial y de exploración al entorno. A partir de la adquisición del lenguaje, el movimiento engloba la regulación de las intenciones y la concreción de las ideas...la ontogénesis de la motricidad es el corolario de dos herencias: la biológica y la social..." (Trigo, 1999, p.51).
 Los medios han reducido el saber de la educación física únicamente a lo funcional de la motricidad: ejercicio para la salud, ejercicio para la estética, deporte para la salud y la estética. Como es evidente, estas propuestas se fundamentan todas en el mercado de la venta y el consumo, por eso los mensajes que expresa se sustentan en la posibilidad de tener un cuerpo saludable que pueda ser exhibido, mostrado, que pueda ser presentado según los parámetros del mercado. Cuando estos apuntan a la práctica de deportes siempre lo hacen pensando en la dinámica de la compraventa, según la cual si tiene capacidades de alta competición puedes ser vendido y vender espectáculo; las ganancias entonces se fijan según el espectáculo que el deporte brinde, por eso existen deportes de primer nivel, los cuales son muy bien pagos por que pueden brindar opciones de comercialización de gran envergadura, por eso existen deportes que siendo igualmente exigentes, son de segunda, por que las masas que mueven no propician los ratings que los medios requieren para promover sus productos.
Hemos pasado de un concepto de corporeidad instrumentalizada donde el cuerpo es asumido como herramienta de producción laboral, a un concepto de utilización y entrenamiento del cuerpo para obtener un récord, concepto en el cual se ha desplegado un gran desarrollo de las perspectivas orgánicas que propician parámetros de medición para hacer mas eficiente el rendimiento que lleve a exhibirlo y comercializarlo. (Trigo y Rey 2000)
Estas nuevas formas de percibir el cuerpo, impostadas por la industria cultural, se centran en la idea de que existe un cuerpo al que hay que cuidar y entrenar para exhibir; existe un cuerpo como algo agradado a nosotros del cual podemos sacar provecho para darnos a conocer y para hacernos sentir importantes. Se desconoce en esta perspectiva la consideración de que nuestro cuerpo hace parte de nosotros de nuestra naturaleza y personalidad, es en realidad lo que constituye nuestra humanidad cargada de apropiaciones biológicas, pero constituida desde las experiencias culturales. 
































































Conceptos de Rehabilitacion y Habilitacion.!!

Concepto de Rehabilitación
 
La Rehabilitación es el proceso global y continuo de duración limitada y con objetivos definidos encaminados a permitir que una persona con deficiencia alcance tanto un nivel físico como mental y social óptimo, dándole a la persona las herramientas necesarias para poder alcanzar un nivel de independencia y libertad importantes para llevar su vida.

Concepto básico de Habilitación
 
Es la asistencia prestada a personas que, sufriendo de una incapacidad congénita o desde temprana edad, no han adquirido aún suficiente capacidad o habilidad para actuar en la vida educativa, profesional y/o social.

Autores Q hablan de Plasticidad Cerebral.!!

(Junqué y Barroso, 2009 en Manual de Neuropsicología, Ed. Síntesis).
Destacan estos autores que la plasticidad cerebral
- Organiza y reorganiza el sistema neuronal y cerebral durante toda la vida.
- Es el mecanismo biológico que impulsa el crecimiento y el desarrollo y es el mecanismo que produce el aprendizaje.
- Es la encargada, junto con otros mecanismos, de reorganizar el sistema cerebral lesionado. Es la encargada de movilizar cambios en el cerebro dañado para que se reorganice e intentar que no se pierdan las conductas aprendidas.

Autores Que Hablan del Concepto de Rehabilitacion.!!

La OMS en 1969 define la rehabilitación como parte de la asistencia médica encargada de desarrollar las capacidades funcionales y psicológicas del individuo y activar sus mecanismos de compensación, a fin de permitirle llevar una existencia autónoma y dinámica.

Según la Organización Panamericana de la Salud la rehabilitación es un proceso continúo y coordinado que tiende a obtener la restauración máxima de la persona funcional, psíquica, educacional, social, profesional y ocupacional con el fin de reintegrarla como miembro productivo a la comunidad, así como promover las medidas que busquen prevenir la discapacidad. 

Según la ONU «Es un proceso de duración limitada y con un objetivo definido, encaminado a permitir que una persona con deficiencia alcance un nivel físico, mental y/o social funcional óptimo, proporcionándole así los medios de modificar su propia vida. Puede comprender medidas encaminadas a compensar la pérdida de una función o una limitación funcional (por ejemplo, ayudas técnicas) y otras medidas encaminadas a facilitar ajustes o reajustes sociales».

Toxina Botulinica

La toxina botulínica es una metaloproteinasa compuesta por 2 cadenas de aminoácidos, una liviana de 50 Kda y una pesada de 100 Kda, las que se encuentran unidas por un puente disulfuro. La cadena pesada permite la unión específica de la toxina a gangliósidos de la membrana plasmática del terminal nervioso colinérgico presináptico.
Posteriormente se produce su endocitosis, dentro del endosoma se reduce el puente de disulfuro separándose ambas cadenas. Por último, la cadena pesada forma un poro a través del endosoma permitiendo el paso de la cadena liviana al citosol. La cadena liviana corresponde a una proteasa requirente de zinc.
Las 7 toxinas actúan específicamente sobre diferentes dominios de 3 proteínas esenciales para la excocitosis de acetilcolina: la proteína asocada a sinaptosoma de 25KD (SNAP-25), la proteína de membrana asociada a vesícula sináptica (VAMP) y la sintaxina. Estas 3 proteínas forman un complejo que permite la unión de la vesícula sináptica con la membrana plasmática de la neurona colinérgica, paso esencial para su exocitosis. La toxina también bloquea las sinapsis colinérgicas del sistema nervioso autonómico; la primera sinapsis de ambos sistemas y la segunda sinapsis del sistema parasimpático.
El efecto de las toxinas es autolimitado, en semanas a meses, la toxina dentro del citosol es inactivada, las proteínas dañadas por la toxina son removidas y reemplazadas por nuevas que han sido sintetizadas en el soma de la neurona.


Mecanismo de acción de la toxina
La porción activa de la toxina tiene actividad de peptidasa que es específica para proteínas que forman la estructura de la vesícula sináptica que contiene el neurotransmisor y están involucradas en la exocitosis. La acción de la toxina previene la exocitosis del neurotransmisor y de esta manera se bloquea el impulso nervioso. La recuperación de la función nerviosa requiere la regeneración de la motoneurona terminal y la formación de nuevas terminaciones motoras.
Se dan 3 pasos:
1.     La cadena H de la toxina se une a receptores en la membrana presináptica
2.     La toxina penetra por un mecanismo activo semejante a la endocitosis
3.     Dentro de la célula nerviosa, la toxina interfiere con la liberación de la acetilcolina, necesaria para la excitación del músculo.
El fragmento A de la toxina liberada escinde a la proteína sinaptobrevina, la cual ayuda al calcio con la fusión de la vesícula sináptica a la membrana pre-sináptica; por lo tanto no se va a liberar el neurotransmisor acetilcolina, causando parálisis musculares y la muerte cuando se afecta a los músculos respiratorios.