La Hiperactividad infantil es un trastorno de conducta
de origen neurológico. Su incidencia es de un 3% a un 5%
de la población infantil.
Sucede más en niños que en niñas. Un 25% de
los niños hiperactivos incurren en actos delictivos, abusan
del alcohol, drogas...
El principal trastorno de los niños hiperactivos es el "Déficit de atención" y no el "Exceso de actividad motora". El "Déficit de atención" habitualmente persiste y el "Exceso de actividad motora" desaparece.
El principal trastorno de los niños hiperactivos es el "Déficit de atención" y no el "Exceso de actividad motora". El "Déficit de atención" habitualmente persiste y el "Exceso de actividad motora" desaparece.
La hiperactividad es un trastorno de la conducta de
los niños, descrito por primera vez en 1902, por Still. Se trata de
niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven
continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Van de un
lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero que abandonan
rápidamente para comenzar otra, que a su vez, vuelven a dejar inacabada.
Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras
personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes.
Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.
CARACTERISTICAS PRINCIPALES DE LOS NIÑOS
HIPERACTIVOS
Antes de resañar las principales características
del niño hiperactivo hemos de decir que no tienen un comportamiento
extravagante extraño o inusual durante la infancia.Mantienen
conductas conflictivas sólo por la frecuencia que la mantienen,
la intensidad y la inoportunidad del momento en el que ocurren.Estos
niños tienen dificultad para controlar su conducta en presencia
de otros y les resulta más fácil cuando están
sólos.
No todos los niños hiperactivos mantienen las mismas características que a continuación se describen pero las dificultades de atención, impulsividad e hiperactividad son rasgos comunes que presentan todos los niños.
Como características destacamos:
- ATENCIÓN
- IMPULSIVIDAD
- HIPERACTIVIDD
- COMPORTAMIENTO
- APRENDIZAJE
- DESOBEDIENCIA
- ESTABILIDAD EMOCIONAL
Perfil de un niño hiperactivo
Según Still, estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos,
inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que
pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en
algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar
de tener un cociente intelectual normal.
Son muy
impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros
les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son
muy tercos y obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de
tolerancia a las frustraciones, con lo que insisten mucho hasta lograr
lo que desean. Esto unido a sus estados de ánimos bruscos e intensos y a
su temperamento impulsivo y fácilmente excitable, hace que creen
frecuentes tensiones en casa o en el colegio. En general, son niños
incapaces de estarse quietos en los momentos que es necesario que lo
estén. Un niño, que se mueva mucho a la hora del recreo y en momentos
de juego, es normal. A estos niños, lo que les ocurre es que no se están quietos en clase o en otras tareas concretas.
Causas de la hiperactividad infantil
La hiperactividad infantil es bastante frecuente. Se calcula que
afecta aproximadamente a un 3 por ciento de los niños menores de siete
años y es más común en niños que en niñas (se da en 4 niños por cada
niña). En el año 1914, el doctor Tredgold argumentó que las causas se
deben a una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica en la
cual queda afectada el área del comportamiento, de ahí la consecuente
hipercinesia compensatoria; explosividad en la actividad voluntaria,
impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos. Posteriormente,
en 1937, C. Bradley descubre los efectos terapéuticos de las anfetaminas
en los niños hiperactivos. Basándose en la teoría anterior, les
administraba medicaciones estimulantes del cerebro (como la benzedrina),
observándose una notable mejoría de los síntomas.
Los indicadores de hiperactividad según la edad del niño
- De 0 a 2 años. Descargas clónicas durante el sueño, problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, períodos cortos de sueño y despertar sobresaltado, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.
- De 2 a 3 años. Inmadurez en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva, escasa conciencia de peligro y propensión a sufrir numerosos accidentes.
- De 4 a 5 años. Problemas de adaptación social, desobediencia y dificultades en el seguimiento de normas.
- A partir de 6 años. Impulsividad, déficit de atención, fracaso escolar, comportamientos antisociales y problemas de adaptación social.
El tratamiento depende
de cada caso individual. El tratamiento farmacológico más utilizado son
los estimulantes, que sirven para ayudar a que el niño pueda
concentrarse mejor, y los sedantes en el caso de que el niño muestre
rasgos psicóticos. El tratamiento psicoterapéutico
está destinado a mejorar el ambiente familiar y escolar, favoreciendo
una mejor integración del niño a la vez, que se le aplican técnicas de
modificación de conducta.
El tratamiento
cognitivo se basa en el planteamiento de la realización de tareas, donde
el niño aprende a planificar sus actos y mejora su lenguaje interno. A
partir de los 7 años, el lenguaje interno asume un papel de
autorregulación, que estos niños no tienen tan desarrollado. Para la
realización de cualquier tarea se le enseña a valorar primero todas las
posibilidades de la misma, a concentrarse y a comprobar los resultados
parciales y globales una vez finalizada.
Síntomas en un niño hiperactivo
Los síntomas pueden ser clasificados según el déficit de atención, hiperactividad e impulsividad:
- Dificultad para resistir a la distracción.
- Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.
- Dificultad para atender selectivamente.
- Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.
- Actividad motora excesiva o inapropiada.
- Dificultad para acabar tareas ya empezadas.
- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.
- Presencia de conductas disruptivas (con carácter destructivo).
- Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.
- Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.
- Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.
Consecuencias en la familia con un niño hiperactivo
Los padres suelen definir a un hijo hiperactivo como inmaduro,
maleducado y gamberro. Sus comportamientos generan conflictos en la
familia, desaprobación y rechazo. Son irritantes y frustrantes en cuanto
al éxito educativo de los padres, y algunos niños tienden al
aislamiento social. Este trastorno ya se detecta antes de los 7 años y
unos tienen síntomas más graves que otros. Una cosa que hay que tener en
cuenta, es que si los padres riñen exageradamente al niño hiperactivo,
pueden estar fomentando un déficit de autoestima
por su parte (sobretodo si lo critican por todo lo que hace) y
realimentan el trastorno, ya que el pequeño acabará por no esforzarse
por portarse bien, pues verá que siempre acaban regañándole haga lo que
haga.
Algun tratamiento fisioterapeutico para esto?????
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